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MÚSICA Y EMOCIÓN A RAUDALES EN LA GALA ANIVERSARIO DEL BSR VALLADOLID
09/04/2015 - Más de 500 personas se dieron cita en el Teatro Zorrilla para celebrar la efeméride
El BSR Valladolid celebró su 20 aniversario por todo lo alto, con una Gala en la que la música y la emoción corrieron a raudales y que congregaron en el Teatro Zorrilla de Valladolid a más de 500 personas, que quisieron acompañar al club morado en este efeméride y que fueron testigos del reconocimiento a tres personas fundamentales en la historia de la entidad pucelana.
Tres personas que se convirtieron en protagonistas de la celebración y que fueron subiendo de una en una al escenario teatral para recibir una placa en agradecimiento al apoyo prestado al club desde sus orígenes, como en el caso de Belén Casado, la que fuera expresidenta de Aspaym Castilla y León y que puso en contacto a los responsables del BSR Valladolid con José Rolando Álvarez, presidente del Grupo Norte, cuya Fundación se convirtió en principal patrocinador del club.
La segunda figura homenajeada fue Ignacio Tremiño, director general de Políticas de Apoyo a la Discapacidad del Gobierno de España, además de exjugador del equipo vallisoletano, que también dio un importante espaldarazo a la entidad en sus comienzos, cuando era presidente de Aspaym.
Y como tercer galardonado, la Fundación Grupo Norte, respaldo económico de los vallisoletanos desde hace 12 años. Pero el momento más emotivo lo protagonizó Julio Justo que, hasta ese momento, había ejercido de conductor de la gala junto al periodista Iñigo Torres, y que recibió una cuarta placa en reconocimiento a su amor y entrega incondicional al BSR Valladolid, al que ha estado vinculado desde su fundación.
Fue una noche muy especial que amenizaron grupos como Alquitara, grupo vallisoletano de música folk, los segovianos del Nuevo Mester de Juglaría, el grupo coral Ice Singers, también de Valladolid, y los Gandules, que llegaron procedentes de Zaragoza para poner el toque de humor a la velada musical.
Se trataba de juntar a la familia del BSR y a sus amigos y simpatizantes y de demostrar agradecimiento a los que siempre estuvieron apoyando al club, en una jornada divertida y emotiva a la vez que, aunque duró casi tres horas, no se hizo nada larga, porque cuando se está en familia el tiempo pasa volando.
