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BSR Valladolid - ANDRE VERGAUWEN, 22, 23 y 24 de ABRIL de 2016

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NADIE PUEDE CON EL THURINGIA BULLS

23/04/2016 - El campeón alemán se cuela en la final tras un nuevo recital (83-53) frente al CS Meaux

NADIE PUEDE CON EL THURINGIA BULLS
Fundación Grupo Norte

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No hay quien frene al RSB Thuringia. El equipo alemán partía con el cartel de favorito pero nadie podía pensar que lo fuera tanto. En semifinales dio un nuevo recital y superó al equipo galo del CS Meaux por 83-53. Y lo hizo por la vía del KO rápido, con un parcial 28-10 nada más arrancar que fue ampliando a lo largo del choque. La aportación de Halouski con 25 puntos  y de Linde con 17 fue clave. La única duda que queda en el aire es si alguien puede frenar a este equipo o también en la gran final arrasará.

El campeón alemán asentó el golpe desde el primer momento. Solo un leve intercambio de canastas, hizo presagiar otro destino para el Meaux, pero un tímido sueño, porque la pesadilla tardó en llegar solo cinco minutos. Comandados por el israelí Beginskis y el sueco Linden lograron un parcial de 28-10 que quitó toda emoción a la semifinal. Los galos noqueados acusaron la baja por dos rápidas faltas de su base Goutali, que hasta ese momento era la brújula del equipo sobre la cancha.

 A lo largo del choque se comprobó el mejor banquillo ruso, y sobre todo, menos cansancio. El esfuerzo del partido matinal se fue notando en los brazos de los franceses que se fueron diluyendo como un azucarillo. La maquinaría germana del Thuringia es casi perfecta. Lo ha demostrado desde el primer partido en Pisuerga. En estático saben circular muy bien, metiendo balones a Halouski, que se hace el dueño de la pintura. Pero si tienen que jugar con velocidad también se apuntan con la rapidez de su base Bienek y la efectividad del lanzador Beginskis. Incluso un gran jugador como Dani Highcock no tiene sitio en este equipo en los momentos decisivos. En defensa se cierran sin dejar hueco a sus rivales, lo que provocó la desesperación de los pupilos de Mario Fahrasmane.

 La relajación germana, saben dosificarse muy bien en un torneo tan exigente como esta Copa de Europa André Vergauwen, permitió a los del Meaux que el marcador no fuera muy humillante. No obstante, plantaron cara y nunca arrojaron la toalla. Los últimos minutos sirvieron para comprobar que el campeón es capaz de subir el listón de récord de puntos. Si por la mañana lo puso en 80, por la tarde lo subió un peldaño más hasta los 83 puntos. 

El Thuringia ha demostrado desde su primer partido la condición de favorito. Ahora solo le queda un último escollo, un rival que conoce muy bien del campeonato doméstico, el Hamburg. Mañana a partir de las 12.30 horas, la gran final en el polideportivo Pisuerga. Por su parte, el Meaux luchará por subir al tercer escalón del podio (10.00 horas).

(VER CRÓNICA) 

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